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Caso Mijangos


Un vestido bañado en sangre, al igual que sabanas y paredes, son las imágenes que distribuyeron los diarios sobre el impactante asesinato ocurrió el 24 de abril de 1989 en Querétaro, Qro.


El nombre de Claudia Mijangos aun suena en la mente de los queretanos a más de 25 años de la noticia que despertó a una sociedad apacible a una cruel realidad, donde esta mujer privo de la vida a sus propios hijos.


De acuerdo con versiones periodísticas de la época, las autopsias que duraron alrededor de cinco horas, revelaron que los pequeños murieron a causa de las heridas producidas con tres cuchillos de cocina, produciendo desangramiento, perforación de pulmón, perforación del corazón, en caso de las dos niñas, y en el niño amputación total de la mano izquierda y casi cercenamiento de la derecha.


Los cuerpos fueron arrastrados por la propia madre hacia la habitación principal, siendo colocados uno sobre el otro, llenando la casa de la sangre de los infantes. La madre finalizo su acto al recostarse a un lado de los cuerpos hasta el amanecer.


El asesinato fue reportado a la policía por Verónica Vázquez, amiga de Claudia, quien llego de visita. Minutos más tarde la casa estaba llena de oficiales, peritos e investigadores, quienes intentaban descifrar el misterio de lo ocurrido.


Encontraron a Claudia sentada en la cama, bañada en sangre y a pesar de cuestionarle sobre lo ocurrido, la respuesta fue un tenebroso silencio. Logro causarse heridas superficiales en brazos y pecho al intentar quitarse la vida, pero fue detenida y posteriormente trasladada a la clínica del IMSS.


Después de atenderla, los encargados de recibirla declararon que no ingreso bajo el efecto de sedante alguno. Una vez pasado el efecto, al preguntarle por sus hijos afirmo que los niños estaban en el colegio y que tenía que ir a recogerlos.


Claudia Mijangos era una persona maniaco depresiva y sufría esporádicas lagunas mentales y delirio de persecución.


Surgieron opiniones encontradas, quienes no podían creerlo, puesto que Claudia impartía clases gratis de ética y religión en el colegio donde sus hijos estudiaban. Sin embargo, los vecinos decían que era una persona muy conflictiva, castigaba con severidad a los niños e incluso llego a golpearlos.


Esta última versión fue expuesta en un libro por el estudioso del mundo paranormal Carlos Trejo. Cuando el equipo de investigadores ingresó a la vivienda de Jardines de la Hacienda para tomar un video, una de las integrantes del grupo aseguró haber visto a una niña asomarse de la cocina. Esa niña, se dijo, vestía su pijama ensangrentada.


Cuando Claudia estuvo en el Cereso, mientras continuaba el proceso para determinar su estado mental, las custodias decían que Claudia estaba poseída, pues platicaba con alguien, y hacia una voz diferente, una voz más gruesa; ella misma decía que la visitaba el demonio.


En la última presentación de Trejo en esta ciudad, en la que abordaría la investigación correspondiente al caso, no emitió comentario alguno al respecto; aparentemente, esto se debió a las peticiones de los vecinos que ya no querían ver gente curiosa rondando la casa y con intenciones de entrar.


A raíz de que el video de Carlos Trejo fue presentado en un programa nacional de entretenimiento, se incrementó el número de curiosos y ello propició que las autoridades, a petición del vecindario, levantaran una barda que bloquea cualquier entrada al inmueble.


Además se colocó alambre de púas. De igual manera fue elevada la altura de la barda trasera de la casa y también fue circundada con alambre de púas.


De acuerdo con vecinos, la casa de Jardines de la Hacienda ha sido vendida ya en tres ocasiones.


Actualmente, la casa se encuentra en venta por cuarta ocasión. Piden cuarenta mil pesos por ella pero hasta ahora nadie está dispuesto a dar ese dinero.


Ante tales hechos, Claudia enfrentó a la justicia en Querétaro y actualmente se encuentra recluida en el anexo psiquiátrico del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan, al sur del Distrito Federal desde el 10 de septiembre de 1991 y hasta cumplir su internamiento en 2019.

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